Kingsman

Ayer por la noche decidimos hacer un plan de cine. Rodeados de todos los matrimonios posibles de la zona norte de Madrid vimos Kingsman: Servicio Secreto.

Esta película de espías modernos, con toda la elegancia y el estilo de unos verdaderos caballeros, tiene un guión entretenido y cerrado. En este aspecto tiene un diez: Eggsy parece echar a perder su juventud metiéndose en un problema tras otro, a pesar de tener un gran potencial. Tras burlar la ley gracias a un favor especial que debían a su difunto padre, es fichado por una sociedad de espías independiente que para ocupar el puesto de la última vacante. Mientras se desarrollan las pruebas que les harán ser el candidato final o no, descubren el terrible plan de "limpieza y reorganización mundial" de un villano muy divertido. 

¿En qué no le damos un diez? En la interpretación del joven protagonista, Taron Egerton, que no nos encantó, y en una serie de momentos y comentarios que se salían un poco de la elegancia inglesa. Sobre el primer punto, se salvan gracias a los papeles de Colin Firth y Mark Strong. En el segundo, no hay mucha alternativa: un poco grotesco, surrealista y vulgar de más. 

De toda la película me quedo con la siguiente afirmación: "Los modales hacen al hombre". ¡Sed felices!

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