Arsénico por compasión

Poster Arsenico por compasión
Basada en la obra de teatro de Joseph Kesselring (1939), esta película con Cary Grant como protagonista me hace reír sin parar cada vez que la veo. Mortimer Brewster es un afamado periodista que se acaba de casar con su encantadora vecina y se dispone a hacer las maletas para su viaje de novios cuando descubre que tiene en casa un lío morrocotudo que solucionar. 

Las dos tías que le criaron, un hermano demente que se cree Teddy Roosvelt, un tal Jonathan que parece más el monstruo de Frankenstein, un policía poco avispado y varias sorpresas en los arcones hacen de este sinfín de ironías una situación a la que difícilmente se ve salida. 

Se aprecia sus orígenes teatrales en la puesta en escena, cuyo "segundo acto" ocurre básicamente en la sala de estar de la casa. Aunque Frank Capra se pudo tomar la licencia de sacar la cámara al exterior de la casa, resulta brillante comprobar como una humilde casita pueda dar tanto de si gracias a un guión brillante. 


Por su comedia (está considerada como la número 30 por la American Film Institute) podríamos encajarla dentro de las películas de Quién piense pierde, pero estaríamos bajandola a una categoría que no le corresponde. Lo que más me hace reir, además del guión y lo cómico de las situaciones, son las expresivas caras y gestos de Cary Grant, Mortimer en la película. 

 

Sin duda, una gran obra del Cine. La recomendamos encarecidamente, ¿verdad Fran? ¡Sed felices!

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