Después de que el otro día estuviéramos hablando en un seminario sobre Liderazgo de la película y la figura (quien se merece una entrada solo para él) de Patch Adams, pensé que había que publicar algo sobre este gran actorazo: Robin Williams.
Versatil. Y con una sonrisa encantadora. Además, por lo visto, tiene un sentido del humor estupendo, lo cual me hace admirarlo aún más. Una de las cosas que más me gustan de sus personajes es que nunca juzgan a las personas que tienen en frente, se abren a lo bueno que tienen el otro que ofrecerles.
Brevemente, dejo alguna razón por la que tenéis que ver sus películas:
"El club de los poetas muertos" (1989): El valor de las palabras llega mucho más allá de la gramática y de los clásicos de la literatura para este profesor, que sobrepasa las normas establecidas y decide ser él mismo, con todas sus consecuencias. La responsabilidad, y el poder de la influencia en ocasiones nos lleva a olvidar que quienes tenemos en frente no son como nosotros.
"Patch Adams" (1998): Patch se interna voluntariamente en un centro de salud mental por depresión, y allí descubre una de las cosas básicas en el cuidado y la medicina: hay que tratar y querer a las personas como personas. La risa y la esperanza de alguien que sabe ver más allá, y quiere seguir buscando las respuestas.
"Toys"(1992): Tras la muerte del mayor creador de juguetes, sus hijos tienen que pasar por la supervisión de los grupos de valor para decidir si pueden manejar el negocio que han recibido en herencia. La imaginación, y el sentido de la diversión aunque todo el mundo te vea como un loco. Y alguna interesante propuesta de cómo entender la empresa.
"El indomable Will Hunting" (1997): Will no tiene futuro, aunque demuestra un talento impresionante. La única condición para que su tutor le enseñe es visitar a un psicoanalista, Robin Williams. Profunda, y en el papel de una persona que puede pasar desapercibido para el resto, pero que supone la diferencia para ese alguien que realmente solo necesita que crean en él.
"Hook" (1991): Peter Pan se ha hecho mayor, se ha casado y ha tenido hijos. Pero el Capitán Garfio no ha olvidado su afrenta, y decide vengarse. Robin Williams deberá recuperar todo su valor oculto por los años para salvar a su familia. La evolución de un personaje que, como nos puede pasar a nosotros, se ha acostumbrado a vivir con lo que tiene. Pero por un ideal saca lo mejor de sí mismo y demuestra mucho coraje.
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