Los detalles de esta gran ciudad (Madrid III)

Va a resultar ser cierto eso que dicen de que las grandes ciudades también tiene alma...


Entre mis primeras impresiones de las capital estaba el anonimato. La probabilidad de que encuentres a alguien conocido en la calle se reduce considerablemente, y aquí cada uno es quien quiere ser, no se juzga.

No obstante, Madrid no pierde el encanto de los pequeños detalles más propios de las ciudades pequeñas, como una imagen semi oculta de una Virgen, unos árboles de un color amarillo vibrante desde el autobus, o el calor de una cafetería francesa arreglada con mucho gusto. 

Mama Framboise no me ha decepcionado. Y más que por los productos (muy variados y de alto nivel) ha sido por lo agradable del lugar. La compañía, sin duda, hace mucho. Pero también se siente uno bien cuando le sonríen al tomar nota, escucha música agradable y se llega a olvidar de que está lejos de casa.  

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