Esta semana la cosa ha ido de animación. Una de las películas que tenía bastantes ganas de ver desde que se puso en cines este verano es la de Monstruos University. Y hemos sacado una serie de conclusiones.
En primer lugar, parece que Pixar ha comprendido que su espectador medio ya no se limita a los niños. De hecho, tanto la última entrega de Toy Story como esta segunda de Monstuos SA parecen dedicadas a aquellos niños que vieron las primeras entregas y ahora han crecido y están ahora en la educación superior. La historia, el guión o las anécdotas, aunque pueden ser entretenidas por un niño, pueden resultar quizá más aburridas para ellos que para los jóvenes.
Por otro lado, y después de un pequeño debate sobre lo mismo, está el tema de la Universidad en tiempos de crisis. Aunque me gustaría no revelar el final de la historia, me ha llamado la atención que no es lo razonable, lo presumible, tras el comienzo de la narración. Quizá desde América nos está llegando una nueva oleada que apoya la juventud emprendedora, que tiene metas altas y que busca todos los caminos para conseguirlas. Y hasta aquí puedo leer.
¡Sed felices!
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